Saturday, May 16, 2009

Conclusiones finales

REFELEXIÓN FINAL

Son muchas las conclusiones a las que se puede llegar luego de buscar respuestas a través de un breve análisis autobiográfico. De alguna manera se retoman ideas, que por el afán de la vida y sus trivialidades, quedaron ocultos en la memoria y en algunos recuerdos. Recordé que siempre le buscaba el por qué a las cosas que me sucedían y a las decisiones que tomaba, pero al parecer fue una costumbre que se olvidó, y que por ende ha hecho que muchos cuestionamientos se queden sin una solución precisa, como el motivo por el cual escogí mi profesión. Al obtener las respuestas me encuentro en desacuerdo con muchas de ellas pero al mismo tiempo me llevan a reflexionar sobre mi vida y lo que actualmente hago.

El hecho de haber conocido muchas personas distintas a lo que habitualmente era mi entorno me llevó a aprender mucho más y a contemplar distintas opciones en la vida, a pensar y a actuar de manera distinta. Fue así como el concepto que guardaba con respecto al conocimiento cambió, aprendí que era bueno ser amigo de las bibliotecas, de los libros, de las lecturas no comerciales. El conocimiento pasó de ser algo que se guardaba en personas muy sabias o en viejas bibliotecas para convertirse en algo a lo que sólo con voluntad se tenía acceso. Los libros dejaron de ser los únicos que cuestionaban, las buenas películas y el buen cine también eran formas de construir conocimiento, o por lo menos de transmitirlo. Esto hacía parte de la didáctica y la metodología que eran empleados en clase de filosofía para propiciar un acercamiento real al conocimiento.
Recordé a la mejor de mis maestras, esa persona altruista que se caracterizó por mantener un control de clase impresionante, nunca alzó la voz ni tuvo que insultar a nadie o pedir el más mínimo de respeto, todo gracias a la forma con la que desarrollaba sus clases. El respeto y el amor que demostraba por su profesión hacían que nos convenciéramos de la forma en la que actuábamos. De esta manera aprendí que cada una de las cosas que se haga en la vida debe ser hecha con la mejor voluntad, siempre con la intención de ayudar y no de perjudicar, esa es quizá la principal característica con la que un docente debe asumir su rol, teniendo en cuenta el respeto y el amor.

El concepto de educación se ha visto transformado por las leyes y la crisis social en la que nos encontramos. Los padres de familia mencionan de manera constante que todo lo que ocurre en los colegios con sus hijos es culpa de los educadores. Y, ¿dónde queda el papel de los padres? Ellos se están limitando a enviar los niños a estudiar, pero el mayor de los inconvenientes se presenta cuando los estudiantes se salen de las manos de ambas partes. Las leyes los defienden independientemente de que tengan la razón o no. Es así como el educador se ha transformado en ese personaje cuyo rol puede variar entre enfermero y psicólogo, hasta el de defensor y padre de familia. Es así como la educación ha dejado de enfocarse en el impulso que se le puede dar a alguien para que surja del mundo en el que se encuentre, a ser una de las formas en las que se pretende que los estudiantes estén ocupados y no en las calles. A las leyes se les ha olvidado que lo interesante de todo es que la educación es para personas, para seres humanos que tienen necesidades y que son muchas veces víctimas de las condiciones sociales a las que las mismas leyes han sometido. Nuestro sistema educativo no se encuentra diseñado para eso, aquí sigue importando que los resultados sean cuantificables y que los conocimientos se transmitan de cualquier manera, el sentido de formar verdaderos seres humanos ya no es relevante en las concepciones actuales.

El sistema de evaluación de la escuela se caracterizó principalmente por otorgar ciertos valores numéricos a una serie de resultados obtenidos por los estudiantes. Fue así como se era un buen estudiante en la medida en que se trabajara, era la única forma física y visible por la que los docentes podían demostrar el cumplimiento total de plan de estudios. Este también era un mecanismo en contra de los padres de familia, pues era una forma de decirles ¨mire, esto fue lo que su hijo no hizo¨… a los padres les gusta las cosas tangibles. Este sistema promovía el conformismo dentro de los estudiantes, debido a que cumplían medianamente con lo que sabían que era necesario para pasar de cualquier manera un periodo académico o incluso el año. Limitaba que el aprendizaje fuera significativo, que el estudiante entendiera por qué era necesario aprender, que se le encontrara la lógica a lo que se estaba haciendo para buscar un mejor futuro, la cual es una de las razones por la cual se estudia en un colegio distrital.

En la universidad el fin último del sistema de evaluación es el de conservar un promedio medianamente alto. En algunas casos el sistema está diseñado para que el estudiante pase y no se quede atrasado, debido a las materias que tienen prerrequisito y a las líneas de profundización. El hecho de repetir una materia implica pagar un semestre número 11 que no es algo que este muy bien visto dentro del ámbito universitario. Afortunadamente en la universidad, las notas finales son respetadas por el sistema, me refiero a que no existe la más mínima posibilidad de que se aproximen resultados a 3.0 y termine pasando un estudiante por cuestiones del azar. De alguna manera esto hace que hay en términos prácticos una calidad en la educación, aunque nunca me ha parecido que sea calidad una nota por debajo de 4.0 en la universidad. Este sistema promueve que los estudiantes sólo busquen la manera de pasar, sin importar con cuánto, aunque no siempre el que tienen el mejor promedio es el mejor. Así el aprendizaje una vez más se convierte en un resultado manifestado en un promedio que puede traerle muchos beneficios a un estudiante o simplemente lo conduce a graduarse satisfactoriamente en el tiempo apropiado.
Estas son algunas de las conclusiones que resultan del análisis, después de esto es mucho lo que se logra y la información que se recupera con respecto a la posición que cada uno de los futuros docentes como yo debe conservar con el fin de aprender de los errores profesionales de otros. Así mismo es posible retomar algunos aspectos propios y que ahora son resultado de la experiencia en la vida misma para modificar muchas conductas y pensamientos que alteran nuestro desarrollo profesional. Así es posible aprender y aprehender nuevas estrategias para asumir la vida desde otra mirada, desde la mirada de una persona que no se encuentra sólo de paso por la vida, también de quien analiza y escudriña en medio de muchas pistas para llegar a realizar construcciones certeras con respecto a la vida y a la forma en que esta funciona.




Aparte 3 Autobiografía

Una de las películas que más recuerdo es Matilda, como una de las que más me hizo pensar en la forma en la que podía ayudar a las personas desde la docencia. Recuerdo las dos formas de profesor. La regañona y malvada Tronchatoro, fue el estereotipo de los profesores que tienen tras sus profesiones intereses distintos a los educativos, lo hacen porque lo consideran como un negocio, o porque en sus vidas no encontraron muchas cosas más por hacer. En oposición estaba la profesora Miel, una mujer que daba todo de sí para transformar vidas y enseñar sin tener en cuenta los parámetros de la institución. Fue así como consiguió que todos la quisieran, aprendieran y vieran otros mundos posibles, explotando sus capacidades y no castrando sus mentes y potencialidades. En este tipo de película se encuentra reflejado un problema social fuerte que es el de la familia, cómo desde unos patrones impuestos es posible dejar a una persona sin futuro, y cómo la familia misma se encarga de darle madera a una persona para que triunfe o no.

Aparte 2 Autobiografía

La profesora de español, Marthica, la mujer más sensacional, una persona que con su amor hace que la gente trabaje. Recuerdo que jamás tuvo que alzar la voz para que la clase guardara silencio, nunca nadie la irrespetó o la hizo enfurecerse, todo porque ella manejaba su clase de una manera tan respetuosa y tan lógica que nadie tenía porque intentar dañar todo lo que ella hacía. Desde que me conoció tuvo una cosa clara, que yo debía ser quien construyera el discurso para el día del grado, y así fue. Fue ella quien soportó mis angustias antes de graduarme, quien me dio la tranquilidad necesaria para que pensara con cabeza fría con respecto a lo que fuera a hacer. Fue una situación difícil, pero hasta hoy satisfactoria. Siempre recuerdo en la forma en que llegó a ser docente, eso fue de la nada, pero la explicación siempre fue sencilla, sus padres eran docentes, un físico y una educadora infantil, que le enseñaron todo en la vida, y lo más importante, a dar amor cuando se enseñaba a gente que en muchos lugares no tiene amor, una condición necesaria para aprender.

Aparte 1 Autobiografía

Los juegos de niños algo deberían marcar, y así era como siempre resultaba jugando con mis primos y hermanas a la profesora o al jardín con las muñecas, les dejaba tareas, calificaba y revisaba. Luego en situaciones reales y con un poco más de edad, mi papel era siempre el de ayudarle a cualquiera a solucionar los inconvenientes que tuviera dentro de lo académico, fue así como empecé enseñando matemáticas, me dedicaba a ayudar a mis amigos y vecinos a hacer las recuperaciones del colegio por los logros que no alcanzaban. Algunas compañeras sabían que sin problema yo les explicaría, porque confiaban en la forma en que les explicaba todo, les tenía paciencia y no me ponía brava, al contrario de la sabelotodo, mi rival en el colegio, a quien no se le podía pedir un favor debido a su soberbia y orgullo. Hechos como ese me hicieron comprender que a lo mejor tenía madera para hacer algo que necesitara de mucha paciencia.